tag:blogger.com,1999:blog-46883536644277914052023-06-20T05:37:13.021-07:00colgadodelostobillosEste blog estará destinado a la publicación de cuentos y poesías del autor y sus amigosorlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.comBlogger39125tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-32221909890009982282009-08-17T19:20:00.000-07:002009-08-17T19:28:05.418-07:00El viajea Belén<br /><br />Ahora no tengo salida. Voy a iniciar otro viaje. Mi jeringa está lista. Antes, me acurruco y miro. La tarde tiene la coloración de los días cambiados, ésos en los que uno no se encuentra con uno ni con el mundo. Me rodea la gente, tanta gente anónima y encapsulada en su propia soledad, en su lluvia hacia adentro.<br />Voy a iniciar otro viaje. Antes, escucho la risa redonda y perfecta de una chica que nombra con atenuado reproche al novio que la salpica con agua de mar. Miro a una madre que llama con inusitada dulzura a su hijo que juega en la arena. Pienso: si una vez, si una sola vez alguien hubiera llamado así a mi corazón, ahora tendría una salida o nunca hubiera emprendido un viaje.<br /> <br /> O.V.B.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-47138108080603535992009-08-17T19:06:00.000-07:002009-08-17T19:17:51.169-07:00Machista-¿Sabías que el caballo blanco de San Martín era en realidad una yegua?-preguntó ella.<br />-No- contestó él.<br />-¿Y que el caballo de Troya también era una yegua?<br />-Tampoco lo sabía.<br />-¿Y que el caballo de bastos es, desde luego, otra yegua?<br />-No me lo imaginaba.<br />-¿Te das cuenta?- dijo ella, indignada- ¡Qué cultura machista tenemos!<br />-Cierto- dijo él y siguió lavando los platos.<br /><br /> O.V.B.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-5049908260170994942009-06-21T17:28:00.000-07:002009-06-21T17:42:20.361-07:00"Lo ocultado" por María Belén Sigot<em>¿Quién separa tu sangre de la mía?</em><br /><em> Olga Orozco</em><br /><em></em><br /><div align="justify"><em> </em><strong><span style="font-family:arial;"> La mujer alguna vez fue una niña que salía a buscar al padre que jugaba, eternamente, a las escondidas. Y mientras él correteaba por los cómodos pasajes de la ausencia, a ella, la de las pesquisas constantes, la entramparon horarios adultos, hacedores de las monedas que ninguna mano de hombre podría alcanzarle, aunque su infancia clamaba por juegos, libros y relojes libres.</span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-family:arial;"> La mujer alguna vez fue una muchacha que encontró al padre, que se ocultaba cerca, desmedidamente cerca, tras una máscara incrustada sobre el rostro, las manos, el abrazo, y lo dicho.</span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-family:arial;"> Entonces, la mujer alguna vez fue una muchacha que amordazó por demasiado tiempo lo que su cuerpo y su alma gritaban.</span></strong></div><div align="justify"><strong><span style="font-family:arial;"> Pero la muchacha, ahora, es una mujer cansada de disfrazar nombres y palabras, hastiada de tanto secreto pesándole sobre los hombros. Una mujer decidida a pegarle un tiro en la sien al silencio, para que la verdad venga de una vez por todas a alivianarle los andares.</span></strong></div>orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-6813971285969786932009-06-21T17:16:00.000-07:002009-06-21T17:27:07.735-07:00"Del expresar" por Natalia CuevasSi como una respuesta santa a mí vinieran<br />en tiempo y forma y con fuego esas palabras,<br />para decir como se debe aquello que no digo,<br />liberarme de la imprecisión y de sus lanzas.<br /><br />Si como una respuesta santa a mí viniera<br />el definir perfecto de lo que es<br />dormirse sin plegarias.<br />Acunar como un demente tanto no olvido,<br />saberse frente al otro sin las máscaras,<br />amar y desamar pero no como en los libros,<br />decir adiós a los temores<br />pero a la vez cuidar frenético la espalda,<br />embarcarse en la búsqueda de un todo<br />para después anclar entre migajas.<br /><br />Si como una respuesta santa a mí vinieran<br />con sencillez y con altura esas palabras<br />prometería olvidar tu belleza<br />cerrándole mis patios y mis salas,<br />prometería ver como ellos ven,<br />llevando a una gran cruz<br />o a una hoguera tantas ideas vanas.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-45091122935141606992009-06-08T08:53:00.000-07:002009-06-08T20:28:05.304-07:00Dos poemas de Eduardo EspósitoTODO NOTICIAS<br /><br />De qué se ríen cuando ríen los políticos<br />los estadistas los falsarios<br />de qué se ríen/ sardónicos<br />con ese rictus cocaine que los condena<br />De quién se mofan cuando se ríen/<br />de aquél que aún cree en la democracia?<br /><br />De qué se burla el abogado indefendible<br />de su propia mentira edenizada?<br />del dios invertebrado que lo habita?<br />de su piel que no resiste humanidad?<br /><br />De qué se ofenden cuando se ofenden<br />los pedófilos<br />La policía transgénica<br />el lastre de la coima<br />su hueso expuesto y familiar.<br /><br /><br />CASTIDAD<br /><br />a Marité Arias<br /><br />Monedas de carne en la ranura<br />Centavos de amor como limosna<br />Reír sobre la leche derramada<br />Oír el ruido de rotas caderas<br />Eso es todo<br />Lo que fue lamido por un gato<br />Cierta postrer migaja repudiada<br />Y ese hueco sin llave<br />con su luz de otros díasorlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-32560633328445837482009-04-19T20:22:00.000-07:002009-04-19T20:28:17.119-07:00PactoFausto Salinas, como el Fausto eterno, decidió pactar con el diablo.<br />-Te entrego mi alma- propuso- a cambio de que todas las mujeres quieran tenerme en sus brazos.<br />-¿Eso es todo?- preguntó Lucifer.<br />-Eso es todo- confirmó Fausto Salinas, antes, poco antes de que el Rey de las Tinieblas lo convirtiera en un bebé, un bellísimo bebé de sonrisa irresistible.<br /><br />O.V.B.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-78735922324139407902009-04-19T20:19:00.000-07:002009-04-19T20:22:22.590-07:00ParadojaLe compraba vestidos, joyas y zapatos. Los más caros. La lucía en fiestas y viajes. Siempre estaba espléndida. Siempre era la más elegante, la mejor vestida de todas las mujeres. Todo, para tener el privilegio de verla desnuda.<br /><br />O.V.B.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-81636401873619953602009-04-19T20:13:00.000-07:002009-04-19T20:17:32.636-07:00Pedido-No mirés nunca debajo de mi cama- le pidió la viuda a su nueva pareja.<br />-¿Por qué, mi amor?- le preguntó él.<br />-Porque ahí descansan las almas de mis siete maridos anteriores- contestó ella.<br />Al octavo no lo mató la curiosidad, lo mató el insomnio.<br /> <br />O.V.B.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-70559496846891218342009-04-19T19:15:00.000-07:002009-04-20T13:16:53.833-07:002 poemas de Rubén Derlis<strong>Jornada<br /></strong><br />Apago la lámpara<br />cuando el trinar del alba enciende el<br />nuevo día.<br /><br />Una íntima música fue la compañía<br />necesaria.<br />El silencio arropa a mi hijo<br />que descansa su alegría.<br /><br />Trabajé duro esta madrugada<br />levantando ladrillo a ladrillo la casa de<br />la vida.<br /><br />del libro "Viento solar"<br /><br /><br /><strong>Los días de ayer<br /></strong><br />hace que no te veo dos lluvias y un otoño<br /><br />sin embargo sabiendo de la espera<br />y que al fin de la espera nada será<br />sé que aguardarte es más que dos cielos sin sol<br />y una estación sin tu regreso<br /><br />hace que no te veo dos lluvias y un otoño<br />la suma del recuerdo y el olvido.<br /><br />del libro "Cuaderno de otros nombres"orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-36263246698981151452009-03-02T09:27:00.000-08:002009-03-02T10:44:52.494-08:00"Soltar las riendas"cuento de Silvia PlagerMi amiga Erlinda es feliz.<br />Cuando con las chicas jugamos a las cartas e intentamos olvidarnos de nuestros achaques y penurias, no la nombramos. Traer la presencia de Erlinda a esa mesa sería como negarnos el recreo de los jueves por la tarde. Nuestro grupo lo tiene todo organizado: los lunes al mediodía, ikebana; los martes a la tarde, curso de repostería; los miércoles por la mañana, gimnasia para la tercera edad; los jueves, té canasta; los viernes, tertulia literaria; los sábados por la noche, cine; los domingos, almuerzo familiar.<br />Digo que Erlinda es feliz y no miento. En estos tiempos donde cada uno disfraza como puede su tristeza, ella se da el lujo de la felicidad.<br />Algún que otro domingo, el grupo combina ir de visita a su casa. Hacemos el sacrificio del viaje impulsadas por el cariño que le tenemos y porque necesitamos entender cómo se puede vivir en un barrio apartado de la mano de Dios sin morirse de miedo y aburrimiento. Y se lo preguntamos siempre. Entonces, Erlinda sonríe y nos dice que el miedo también vive de los edificios de departamentos y que ella nunca está sola porque sus sueños se cuelan por todos los rincones y cuando abre los ojos es como si aún los tuviera cerrados.<br />Que las locas ocurrencias de sus fantasmas nocturnos no respetan horarios ni disciplinas no es novedad. Sin ir más lejos, la última vez nos contó que el viernes pasado tuvo siete años y un moño blanco en el pelo y que la mano de su papá era grande y blanda como un colchón. Ese mismo día, a la siesta, la mamá se columpiaba en un trapecio de circo y Erlinda, muy tiesa en su vestido de volados, miraba a lo alto y enviaba besos.<br />También nos contó que volvió a dar a luz a su hijo mayor y que su marido, más joven y apuesto que de recién casado, le obsequió un ramo de clavelinas. Y luego nos dijo que sus hermanos y ella habían dormido en casa de los abuelos y que al mediodía, trepados a un árbol, entendieron que el tiempo no existía.<br />"Erlinda, si todos son sueños- le decimos- ahora eres viuda y tus hijos son grandes y están viviendo en el extranjero"<br />"Ya sé que son sueños"- nos responde invariablemente.<br />Para Erlinda no hay diferencia entre lo que es o no es, y así como nosotras organizamos nuestra actividad semanal, ella organiza sus sueños.<br />Está tan ocupada, dice, que apenas si le queda un espacio para dedicarlo a las compras, la limpieza de la casa y el pequeño jardín.<br />"Tu pastel de manzanas está delicioso, tu piso huele a cera, pero tus plantas, pobrecitas!, son una maraña, suele recriminarle Carlota, la más irónica de las cinco.<br />Erlinda suspira, se acomoda el rodete como quien ha recibido uun cumplido y dice"Los jardines ordenados desordenan los sueños. Con cada cosa en su sitio y todo bien diferenciado, sólo hay cabida para el hoy, y eso, queridas amigas, es muy aburrido".<br />No queremos tomarlo como un insulto, sin embargo nos defendemos, y le decimos que nosotras lo tenemos todo previsto para no aburrirnos jamás.<br />La que se enfurece es Teodora, la más joven, que acaba de ser abuela por décimoquinta vez y que no puede con su alma de tanto ir y venir. Cómo se atrevía Erlinda a sugerir, tan siquiera, que alguien con seis hijos y quince nietos pudiera sentir aburrimiento. Entonces Teodora saca de su bolso una tira de fotografías, una aguja de crochet y un ovillo de lana color patito y después de enumerar las proezas las proezas de sus descendientes se dispone a tejer escarpines. Sin ser cruel debo reconocer que la pobre Teo se ha vuelto un poco reiterativa con eso de que la gente que tiene las manos y la mente ocupada no anda distrayéndose en pavadas.Porque a Queca y a mí el ikebana nos ha sorbido el seso y no hay mesita o estante que no tenga uno. Pero qué nos puede importar que los arreglos florales de tanto adornar no adornen. Nos gustan y punto.<br />Lo mismo debe sucederle a Erlinda con sus sueños, le caminan por toda la casa como chicos malcriados porque ella les ha soltado las riendas y ahora no hay quién los pare.<br />Para que me entiendan bien les diré un refrán que mi tía Alcira-mujer sabia- solía decir:"Dime con quién andas y te diré quién eres"<br />Nosotras andamos en grupo como alborotadas jovencitas. Y Erlinda sólo anda con ella misma; así las palabras que le nacen de adentro revolotean por donde les viene en gana hasta que se organizan en imágenes. De ahí al soñar hay un paso tan corto y ágil como el de una japonesa.<br />De no ser porque finalmente sucedió lo que tenía que suceder con tanto descampado alrededor, todavía estaríamos comiendo pastel de manzanas, oliendo cera y admirando esa selva diminuta donde gomeros, laureles, cerezos, araucarias y cipreses eran abrazados por filodendros, tacos de reina, rosas chinas y enamoradas del muro que, a fuerza de abrirse camino, se enamoraban de cualquier tronco o superficie que se les cruzase.<br />A veces, cuando me pongo a pensar en los nuevos dueños, me pregunto si el tesón demoledor con que ellos transformaron el jardín rebelde en un patio embaldosado no se habrá debido a que los sueños de Erlinda aún seguían enredados en sus árboles y plantas.<br />Ya no me cabe duda de que si Erlinda hizo lo que hizo fue para que sus sueños vivieran.<br />"Qué bien-dijimos nosotras cuando vimos el parque de diversiones que se había levantado-ahora Erlinda no se sentirá sola"<br />"No hay peor ciego que el que no quiere ver", también acostumbra a sentenciar tía Alcira. Y nosotras no quisimos ver que ese monstruo de acero sería la perdición de nuestra amiga.<br />Día y noche, para convocar a los vecinos próximos y distantes, los altavoces difundían una música que espantaba pájaros y duendes.<br />La gente que aullaba en la montaña rusa, descabezaba muñecas y coronaba botellas con aros de plástico, seguramente detestaba el murmullo del viento, el batir de persianas, el silbido del paseante solitario, el trinar de las aves y el lamento lejano del tren.<br />Después de una noche en que la vigilia sólo estuvo poblada por los intrusos de enfrente y que de sus cabezas no obtuvo ni siquiera el sueño más huidizo, Erlinda taponó sus oídos, y se volvió a acostar.<br />Yo me digo que tal vez sus sueños se unieron los unos a los otros como las sábanas que el prisionero ata para huir de prisión. Y me la imagino a Erlinda deslizándose por ellas, olvidada de actos tan triviales como comer o despertar. Por eso, cuando las chicas dicen:"qué muerte triste la de Erlinda, enterrada en esa casa y sin que nadie le tienda una mano", yo pienso en sus sueños, alineados como cerco de ligustro para defenderla de la mirada ajena, y me vuelvo a decir:"Mi amiga Erlinda es feliz"orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-12488484443145338932009-02-12T18:47:00.000-08:002009-02-12T18:51:44.845-08:00Un poema de Alejandro Schmidt<strong>Pan del fantasma</strong><br /><br />Ser buscado en el corazón<br />comido dulcemente<br /><br />poseer un espejo de plata<br />con los rostros más altos<br /><br />y esta ropa podrida por la lluvia<br />y esta feorlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-10861279243085941182009-02-12T18:41:00.000-08:002009-02-12T18:46:46.732-08:00Un poema de Rolando Revagliatti<strong>Cansados</strong><br /><strong></strong><br />Los huesos están cansados<br />No hay modo de no estar cansados<br />aunque haya descanso<br /><br />Los huesos están exhaustos<br />Por eso no hay modo de no<br />estar cansados<br />aunque haya descanso<br /><br />Los huesos, además, están hartos<br />de soportarnos, de tolerarnos<br />nos odien<br />o nos amen<br /><br />Los huesos nos expulsan<br />suplican que los dejemos ir<br /><br />Detestan que los retengamos<br />que los exijamos todavía<br /><br />"No es humano!", chillan<br /><br /> ( a mi madre)orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-75317308070139862022009-02-12T18:28:00.000-08:002009-02-12T18:38:42.086-08:002 poemas de Eduardo Espósito<strong>Poema Miope</strong><br /><strong></strong><br /><strong></strong><br />Atravesar la membrana del viento<br />y hallar al otro lado del mismo<br />una gran nariz respirando por uno<br />Cruzar los tegumentos del tiempo<br />y encontrar en el revés de la trama<br />a un niño y a un viejo pegados por la espalda<br />Sumergirse luego en la piel de la tierra<br />y llegar a la China<br />como nos habían contado los abuelos<br />Comprender entonces que toda barrera<br /> es fruto oscuro de la perversidad de un semidiós<br />que nos hace muecas desde el espejo<br />cuando nos lavamos los dientes<br /><br /><strong>Todo fluye</strong><br /><br />Un hombre entra en el río<br />dispuesto a refutar a Heráclito<br />Trastabilla<br />Pierde pié<br />Es arrastrado por las aguas<br />Otro hombre será hallado muerto<br />en un río al que nunca entró<br />mañanaorlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-24906249343517007072008-12-15T05:23:00.000-08:002008-12-15T05:33:15.216-08:00Llamado a la solidaridad-¿Por qué estás triste?- preguntó el condenado a muerte.<br />-Porque la guillotina no funciona- contestó el verdugo.<br />-Me alegra- dijo el condenado y soltó una risita aguda.<br />-Voy a perder mi trabajo si no funciona.<br />-Me alegra- volvió a reír el condenado.<br />-Tengo mujer y nueve hijos...la vida en este país es cada vez más difícil. No hay trabajo-se quejó el verdugo.<br />-Lo siento.<br />-Estoy desesperado!-gritó y lloró el verdugo.<br />-Lo siento-volvió a decir el condenado y después, como siempre lo había hecho, comenzó a reparar la guillotina.<br /><br /> O.V.B.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-89484007888934020742008-12-01T17:36:00.000-08:002008-12-01T17:50:37.572-08:00Dos cuentos breves de Patricia Calvelo<strong>No te duermas</strong><br /><div align="justify"> Se ha despertado transpirada y temblando y por unos minutos le cuesta entender que está de este lado del sueño, que ha sido sólo una pesadilla. Algo abominable la perseguía por túneles oscuros y húmedos, tratando de engullirla con sus enorme fauces malolientes, hasta que pudo llegar hasta una puerta y, al cruzarla, despertó. Más calmada, se dispone a dormir nuevamente. Pero antes de apagar la luz, sólo para reconfirmar que ha sido un sueño, se mira el brazo y entonces ve la huella, nítida y profunda, de los enormes dientes de ese ser que la está esperando, del otro lado, hambriento. </div><div align="justify"> </div><strong>Volver a empezar</strong><br /><div align="justify"><strong> </strong>Con la última cucharada de azúcar, que no han podido colmar ni raspando el fondo de la azucarera, se miran y comprenden que este intento ha fracasado. Con un beso en la frente y un té de veneno ponen a sus hijos a dormir y se van lejos, a fundar una nueva familia.</div>orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-16004345597845940672008-11-25T19:14:00.000-08:002008-11-25T19:25:32.424-08:00Brevísimos de Olga ZamboniLA CIMA<br /><br />A punto de llegar a la cima, ella le rogó:<br /> -Por favor, no me sueltes<br />El siguió dándole cuerda a un punto del abismo.<br />El orgasmo fue perfecto.<br /><br />RELIGION<br /><br />-Cuando nos casemos, pasaré un montón de días besándote- le dijo él.<br />-¿y por qué no empezamos ahora?-ella le contestó.<br />-Mi religión no me lo permite.<br /><br />EPITAFIO<br /><br />Aquí descansa Nadie<br />porque Nadie murió.<br />Y Nadie murió<br />porque Nadie nació.<br /><br />CASI GEMELOS<br /><br />Eran muy parecidos pero no gemelos.<br />Y no eran gemelos porque nacieron uno muy lejos del otro.<br />Y muy lejos uno del otro vivieron siempre.<br />Por eso jamás se conocieron.<br /><br />CAMELIAS<br /><br />Cuidaba las camelias de su jardín con verdadera fruición.<br />Un día, un amigo le regaló "La Dama de las Camelias".<br />Ella no quiso leer para no parecerse a nadie.<br />Pese a ello, murió de tisis aunque sin Armandos.<br /><br />LEJANA<br /><br />Alina juntó a sus Reyes y se fue con ellos a Budapest.<br />En un puente sobre el Danubio se reconoció en la anciana mendiga.<br />Lejana, tuvo frío.<br />Y justo allí la encontró Cortázar, en un cuento.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-73090055100609556762008-11-16T20:48:00.000-08:002008-11-16T20:58:31.573-08:00Este es el bosque (María Rosa Lojo)Cuando llego, jadeante, mi padre está esperándome sentado sobre un tronco. El aire se había puesto oscuro y empañado un instante atrás, pero aquí, bajo los arcos verdes, la luz tiene un espesor de miel y sólo se respira un oxígeno burbujeante y diáfano.<br />Me siento junto a él. Está tan delgado como cuando murió, pero los ojos vivos contradicen su cuerpo.<br />-Papá, decíamos ayer que la vida es una herida absurda.<br />-Esas son cosas de los tangos, hija. Aquí nadie vive en vano. Este es el bosque.<br />-Pero decíamos que la vida es una pasión inútil.<br />-Esas son cosas de Sartre. Aquí no hay pasiones, aquí nada es inútil, aquí cada vida sirve a su función. Este es el bosque.<br />Y su brazo- apenas un hueso con las venas tatuadas- agrupa en un solo gesto los robles y los castañares, los pinos y los eucaliptos, los musgos y los líquenes, las espigas del tojo.<br />-Pero nacemos y morimos y es como si no hubiéramos vivido y somos apenas hojarasca que se pudre bajo los pies que pasan.<br />-Aquí nada se pierde y todo se transforma. Aquí nada se muere. Somos la gente de la tierra, las criaturas del árbol, la semilla que florece sin fin. Este es el bosque.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-11460741123372156032008-11-16T20:44:00.000-08:002008-11-16T20:47:09.587-08:00Arte de mentir (Osmar Palosanto)Aquel viejo era tan pero tan pero tan mentiroso, una mentira completa de los pies a la cabeza, que cuando se acercaba a un espejo no se reflejaba. Su imagen aparecía en otro espejo, lejano, imposible de ubicar.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-54077243967439097662008-11-16T20:36:00.000-08:002008-11-20T05:31:07.117-08:00Impotencia (Roberto Attías)El jueves, cuando aún llovía, entré a la biblioteca pública y solicité el retiro de un libro. Con prontitud me dieron una lista de requisitos; la leí e informé que a causa de mi desempleo no tengo un certificado de trabajo estable pero daría referencias.<br /><br />Luego de ser consultada, la supervisora trajo desesperanzas y alegó que recibía órdenes.<br /><br />Apelé a su buen criterio y señalé:<br /><br />-¿Acaso no seríamos menos los desempleados si pudiéramos instruirnos más?<br /><br />Ella se encogió de hombros con desaprensión, giró y se alejó en silencio.<br />Salí atribulado al aire húmedo de la ciudad.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-17277554050724303832008-10-19T16:37:00.000-07:002008-10-19T16:48:07.020-07:00El olor del cielo (minificción de María Rosa Lojo)Un día por año, durante una hora, es posible abrir la puerta del Cielo. El único requisito es estar atento para percibir el resplandor muy leve que dibuja en la pared de enfrente los contornos delicados y precisos de una puerta.<br /> Hay que empujarla con las dos manos y apoyar después todo el cuerpo, suavemente. Se sabe que uno ha entrado sólo por el olor del Cielo, que es peculiar e inolvidable y no se parece a ninguno de los olores de la Tierra, ni siquiera al jazmín del Cabo o a la algalia, o al clavel o a las rosas de Cádiz, o al almizcle.<br /> No es posible recordar nada más porque el olor del Cielo marea y desmaya, confunde y oblitera todos los otros sentidos. Nadie puede relatar, por tanto, su visita al Cielo, porque su único recuerdo es un olor, y éste es indescriptible, e imperceptible para todos los demás seres humanos. Pero sí puede presentar la prueba, porque detrás del visitante se alinean los gatos y olfatean con adoración al que regresa del Cielo y maúllan, despechados, a la Luna que nunca baja, que siempre está demasiado lejos para olerla.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-22618926345366213632008-10-19T16:30:00.000-07:002008-10-19T16:36:26.465-07:00Poemas de Stella Maris Ponce<strong>Trueque</strong><br /><br />Una mujer teje escarpines<br />con lana nueva de tenues colores.<br />A cambio<br />alguien le arregla<br />sus viejos zapatos marrones.<br />El mundo camina.<br /><br />...............................................................<br /><br />Deshojo margaritas<br />en las que siempre un pétalo azul<br />completa el número exacto<br />para llegar a vos.<br />..................................................................<br /><br />En definitiva<br />sólo se trata de escapar<br />de la trama de los días<br />que con furiosa lava<br />y constancia senil<br />gana terreno<br />en la playa del deseo.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-59534211136579407032008-10-19T16:16:00.000-07:002008-10-19T16:27:42.047-07:00Poetas invitadas: Etherline Mikeska y María del Carmen Nucci<strong>Cualquiera</strong><br /><strong></strong><br />La calle está vacía<br />ando sola<br />por el asfalto<br />y soy tanta,<br /> tanta gente<br /><br /><strong>Fabulaciones</strong><br /><strong></strong><br /> El mundo sigue<br />con sus ramas rotas.<br />Me constela con sus barrotes.<br />Aprisiona sus raíces<br />en mi universo.<br />Y la fragilidad despierta,<br />atesora y brinca<br />entre mis vuelos.<br />El mundo sigue<br />con sus alas rotas;<br />la lengua vivaz del tiempo<br />me interpela<br />con su ronquido<br />y entre mis dedos<br /> se escapa<br /><br />Etherline Mikeska (Neuquén)<br /><br /><strong>Soy</strong><br /><br />Soy<br />carne y sangre<br />de inmigrantes,<br />crédula de afectos,<br />tozudamente ingenua,<br />una niña perennemente enamorada<br />subyugada por estrellas<br /> y relámpagos.<br /><br />Soy<br />un destello,<br />la luz de una luciérnaga<br /> distante,<br />una boca condenada<br />a no callarse,<br />un hijo pródigo<br />volviendo siempre<br />al hueco natal<br />de la nostalgia.<br /><br />María del Carmen Nucci (Formosa)orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-11492422272966073252008-09-29T19:07:00.000-07:002008-09-29T19:20:36.611-07:00Poemas breves de Patricia Severín1<br />tantas veces me morí de esta muerte<br />que debería haber aprendido<br />debería<br /><br />2<br />cómo decir<br />que conocer a un hombre<br />es empezar a desamarlo<br /><br />3<br /><br />quisiera ser un bicho más<br />no este animal doméstico<br /><br />4<br />qué cansancio el del gracioso atacado por su broma<br />qué cansancio el de la bella por parecer hermosaorlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-28798301465698342332008-09-29T18:44:00.000-07:002008-09-29T18:51:41.884-07:00Artista contemporáneo invitado (otra vez):Daniel Soria11- La escasez de animales hizo que las plantas se volvieran herbívoras.<br /><br />12-¿Y si se nos materializara el alma?<br /><br />13-En el último congreso de linyeras se decidió seguir esperando bajo el puente.<br /><br />14-Desarmamos al abuelo y lo metimos en un baúl hasta conseguirle una piecita.<br /><br />15-Cómo me gustaría estar despierto cuando duermo!<br /><br />16- El tío de Martita todavía continúa muerto.<br /><br />17- Manguera con el agujero del lado de afuera.<br /><br />18- En la carnicería de la capilla se carneaban vaquitas de San Antonio.<br /><br />19-Silla para pararse.<br /><br />20-Deporte como el hockey, pero en lugar de palos, motosierras.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4688353664427791405.post-63387710788381594882008-09-29T18:23:00.000-07:002008-09-29T18:38:12.216-07:00CentauroSi para un hombre cualquiera,la vida está llena de obstáculos y contrariedades, qué decir, para un centauro como yo. ¿Qué soy al final?¿Hombre o caballo?¿Una burla de los dioses? Con mi amigo Omega hemos decidido huir del Olimpo, visitar esta tierra de los mortales, confundirnos con los animales, las plantas y la gente. En la ciudad es imposible. Todos se ríen de nosotros. Los momentos más tristes llegan en primavera con la excitación de la sangre. Somos todavía muy jóvenes, casi adolescentes. En este instante, por ejemplo, en esta llanura que nos insulta con tanta belleza nueva hemos descubierto dos yeguas pastando y ahí nomás, en una breve laguna, dos muchachas se bañan alegres y desnudas. Nuestros ojos van de un lado al otro. La primavera nos acosa.<br /> -¿Y ahora qué hacemos?- me pregunta Omega.<br /> -No nos podemos pasar la vida dudando- le respondo- habrá que tomar una decisión.<br /> -Claro que sí- dice Omega. Y arremetemos.<br /> <br /> O.V.B.orlando Van Bredamhttp://www.blogger.com/profile/16349924438096574754noreply@blogger.com5